ORIENTACIONES A PADRES Y PROFESORES
(DISFEMIA O
TARTAMUDEZ)
Lo que SÍ debemos hacer, para evitar las situaciones disfémicas:
- Ofrecerle modelos expresivos, en todas las situaciones, hablando despacio y articulando lo más correctamente posible.
- Favorecer los diálogos en clase o en casa, siguiendo las pautas del apartado anterior.
- Evitar todo tipo de situaciones de tensión.
- Hay que darle tiempo, para que termine la frase, no adelantarse continuamente a lo que va a decir. No interrumpirle, excepto si verdaderamente se bloquea, o si manifiesta signos de esfuerzo al hablar.
- Hacer una respiración profunda (inspiración nasal y espiración bucal), cuando tenga dificultades con alguna palabra.
- Crear un clima tranquilo y relajado, en todos los lugares (casa, calle, escuela, etc.).
- Es necesario darle conversación, animarle y estimularle (decirle que es capaz de hablar bien) y evitar las situaciones comunicativas, cuando algún miembro de la familia esté nervioso.
- El niño debe sentir una cierta libertad para hablar como y cuando quiera. El lenguaje debe servirle para exponer sus sentimientos sin temor. El niño debe percibir que los demás tienen interés en lo que él dice, no como lo dice.
- Se debe estimular la espontaneidad de la expresión y que el niño se sienta seguro de lo que dice. Debe sentir que lo que él expresa, es lo más importante y lo que interesa más a sus padres.
Lo que NO debemos hacer, porque de lo contrario, favorecemos las
situaciones disfémicas:
- Hablar muy rápido.
- No dejarle terminar las frases.
- Gritar para llamarles la atención en sus interrupciones.
- Ridiculizarle por su manera de expresión.
- Prodigar sus actuaciones en público, dentro de la clase o en casa, si es ante desconocidos.
- Hacer repetir al niño, una palabra o frase.
- Decirle que habla mal.